“HE CAMBIADO MI FUTURO Y EL DE MI BEBÉ»
Cuando Cristy Pérez conoció su embarazo sintió temor de lo que podría pasar con su futuro, “pensé que al tener un niño tan joven no podría seguir estudiando, me sentí frustrada porque muchas personas le dicen a uno que eso es un error o preguntan que si mis papas no me aconsejaron.”, cuenta la joven quien a sus 14 años tuvo que enfrentar esta situación.
Es la mayor de tres hermanos, y reside con sus padres en un populoso sector de Santo Domingo Oeste, llamado el Café de Herrera, conocido por sus angostas calles, y la situación de marginalidad y pobreza en la que la mayoría de sus habitantes conviven, expuestos a la falta de oportunidades y la delincuencia que les afecta.
Cristy, joven tímida pero de una gran sonrisa, forma parte de la estadística registrada en el año 2015 donde fueron realizados 34, 453 partos, cesáreas y abortos a niñas y adolescentes entre 10 y 19 años, es decir, el 27,35 % de todos los alumbramientos, de acuerdo con datos preliminares recogidos por el Ministerio de Salud Pública (MSP) de la República Dominicana.
Su relación con el padre del bebe terminó al cabo de dos años, y desde entonces ha tenido que criar junto a sus padres a su pequeño de 3 años, quien desde los dos meses enfrenta una enfermedad que ha afectado su sistema neurológico, impidiéndole hablar y caminar, teniendo Cristy que emplear su tiempo libre dándole las terapias en casa, pues no cuenta con los recursos económicos suficientes para costear el tratamiento de su hijo.
Con cabeza cabizbaja escondiendo las lágrimas que se asoman en sus ojos, cuenta que nunca perdió la fe de que estudiar sería la única salida para brindarle un futuro mejor a su pequeño hijo, es con esta creencia que conoce el proyecto de la USAID Alerta Joven, y recibe la visita de una de sus promotoras para el programa de reinserción escolar.
“Yo este año no iba a ir a la escuela porque yo no tenía quién me atendiera a mi niño pero cuando fueron a reclutar, me dijeron que ellos me brindaban el servicio de guardería gratuito mientras estudiaba y que me iban a ofrecer transporte, entonces, yo les dije que sí porque me interesa terminar el bachiller para después ir a la universidad”, expresa con una gran sonrisa Cristy.
El proyecto de la USAID Alerta Joven empodera a los jóvenes a través de la educación para que puedan aumentar sus oportunidades de desarrollo, priorizando su permanencia en el sistema escolar formal, logrando que al 2016 unos 3, 859 jóvenes dominicanos que habían abandonado la escuela regresaran a las aulas.
Ya han pasado tres meses desde que ingresó al programa de educación acelerada, el cual le permite hacer dos años al mismo tiempo para poder graduarse de bachiller, asiste a sus clases tres veces por semana, y adicional, Cristy recibe formación en habilidades de vida para reforzar sus conocimientos sobre comunicación asertiva, responsabilidad y manejo de las emociones.
El programa para adolescentes embarazadas y madres jóvenes entre 11 y 24 años de edad de sectores vulnerables, desarollado por USAID con Alerta Joven, les empodera para que aprendan un oficio a través de cursos técnicos vocacionales, y les motiva a terminar sus estudios de Básica y Bachillerato, mientras les cuidan sus bebes en 2 estancias infantiles (de 0 a 11 meses y de 1 a 4 años).
Con el programa también se les otorgan terapias psicológicas, las comidas principales y transporte, entre otros beneficios, “me siento muy bien con la ayuda que aquí me ofrecen porque no en todos los lados, yo voy a encontrar la facilidad de que de tan lejos me den el transporte y también me cuiden el niño mientras estudio”, dice Cristy. Ya no se siente deprimida por su condición de madre joven y soltera, “antes me sentía rechazada por los demás, ahora me siento orgullosa porque tengo una vida productiva e independiente”.
Su próxima meta es estudiar Ingeniería Civil, y está confiada en su capacidad para seguir hacia adelante, “participar en este programa ha sido una oportunidad para cambiar mi futuro y el de mi bebe, cuando me convertí en madre vi todas las puertas cerradas, pero con este chance que me están dando de encaminarme de nuevo, ahora lo que sigue es la universidad”, expresó la joven madre.